viernes, 14 de noviembre de 2008

La tragedia de Superga

La pelota no se mancha


Con el inicio de la década de los 40', el fútbol en Italia está intimamente ligado al nombre de un equipo: el Torino A.C.
Tras su primer scudetto en la temporada 1928-1929, han de pasar cerca de 13 años para que el equipo turinés reviva viejos laureles perdidos. Será precisamente de la mano de su nuevo presidente, Ferrucio Novo, el cual decide que era hora de armar un equipo potente, tras una década, la de los 30', en la que el cuadro "granota" se instauró de forma cómoda en la Serie A italiana. Ese salto de calidad se dió tras los acertados fichajes de Valentino Mazzola y Ezio Loik (ambos fichados al Venezia) , los cuales permitieron alzar a los "toro", su segundo scudetto en la temporada 1942-43. El Torino a estas alturas ya era considerado como el equipo más fuerte del país transalpino, aunque la aparición en escena de la II Guerra Mundial, truncó en gran medida la posibilidad de alzar más títulos, eso sí, por ahora...
La Guerra detiene la Liga Italiana hasta la temporada 1945-46, en la que el Torino pasaría a ser reconocido y apodado como el "Grande Torino".

Manteniendo el bloque que ya le había hecho campeón antes de empezar la guerra, el Torino consigue 4 Ligas de forma consecutiva (junto con la de antes de la guerra, 5), desde la 1945-46, hasta la 1948-49. Tal era la magnitud del Torino de aquella época, que su fama a nivel mundial creció de forma espectácular, y sus jugadores eran reconocidos y admirados. La fama que se ganaron a basa de triunfos provocó que el equipo viajese a jugar amistosos en otros países, por suculentos contratos económicos. Uno de sus viajes llevó a la escuadra turinesa a la ciudad de Lisboa. Allí disputarían un partido contra el Benfica, con motivo de la retirada del gran capitán lisboeta, José Ferreira.
Tras el partido, y en el viaje de vuelta un 4 de Mayo de 1949, el avión de las aerolíneas italianas, Fiat G212CP, que llevaba de vuelta a la plantilla "granota" (18 jugadores) junto a 15 personas más, perderían la vida en el que se conoció como la "Tragedia de Superga".
Esas 15 personas eran los dirigentes del equipo y sus acompañantes, y tres de los mejores periodistas deportivos italianos: Renato Casalbore (fundador de Tuttosport), Renato Tosatti (Gazzetta del Popolo) y Luigi Cavallero (La Stampa). Para identificar los cuerpos fue llamado entre otros el director técnico de la selección italiana de la década del '30 Vittorio Pozzo, que conocía muy bien a los jugadores del Torino. Así 31 personas en total perecerían en el accidente.
El accidente fue debido a la gran tormenta que azotaba sobre Turín en el momento de aproximación de la aeronave. Junto a la tormenta, las nubes bajas y la pobre visibilidad existente, acabaron por consumir la tragedia. Con el descenso ya iniciado, el avión voló a una altura demasiado baja, estrellándose contra una de las paredes de la Basílica de Superga. Tras la pertinente investigación, las autoridades italianas concluyeron que las causas del accidente habían sido las nubes bajas, falta de ayuda desde la radio y un error de navegación, como principales factores que contribuyeron de forma fatal al accidente.

Este suceso acabaría por ser una de las mayores tragedias del fútbol transalpino así como el fin del mandato de la escuadra legendaria del Torino A.C. o a la que cariñosamente llamaban el "Grande Torino".
En el momento del accidente, el Torino era líder de la Serie A, con tan solo 4 partidos por disputarse para acabar la Liga. Así, el club siguió jugando con el equipo de los reservas y en señal de luto y respeto, sus contrincantes en estos partidos (Genova, Palermo, Sampdoria y Fiorentina), también jugaron con sus equipos reservas repletos de juveniles. Al final el Torino fue proclamado campeón del torneo.
También este accidente, supondría un gran palo para la selección nacional, ya que 10 de los 11 titulares de la "azzurra" jugaban en el Torino. Al año siguiente la selección italiana fue al Mundial de Brasil 50' en barco, recordando la tragedia acaecida. El accidente supuso la caída del Torino de la que no se levantó hasta la temporada 1975-76, en la que ganarían otro Scudetto.
Sólo un jugador del aquel legendario equipo continúa vivo. Es Sauro Tomà, que se perdió el viaje a Lisboa a causa de una lesión. La estrella húngara Ladislao Kubala, quién había sido invitado como estrella mediática al evento, se encontraría con su mujer e hijo en la capital portuguesa. Los 3 deberían haber volado en el avión que les llevaría a Italia, ya que por aquel entonces, Kubala jugaba en el Pro Patria italiano. Afortunadamente, el niño se puso malo, y tanto Kubala como su esposa, se quedaron en Lisboa para cuidar a su hijo, librándose así de la tragedia los 3.
Como nota decir, que tras la muerte de Sandro Mazzola, su hijo Valentino, se convirtió en un jugador de talla internacional (en el Inter de Milán de los 60'), portando como su padre el 10 a la espalda.



VÍCTIMAS

JUGADORES
Valerio Bacigalupo
Aldo Ballarin
Dino Ballarin
Milo Bongiorni
Eusebio Castigliano
Rubens Fadini
Guglielmo Gabetto
Ruggero Grava
Giuseppe Grezar
Ezio Loik
Virgilio Maroso
Danilo Martelli
Valentino Mazzola
Romeo Menti
Piero Operto
Franco Ossola
Mario Rigamonti
Julius Schubert

CUERPO TÉCNICO
Arnaldo Agnisetta, manager
Ippolito Civalleri, manager
Egri Erbstein, asistente
Leslie Lievesley, asistente
Ottavio Corina, masajista

PERIODISTAS
Renato Casalbore, (fundador de Tuttosport)
Luigi Cavallero, (La Stampa)
Renato Tosatti, (Gazzetta del Popolo)

TRIPULACIÓN
Pierluigi Meroni, capitán
Antonio Pangrazi
Celestino D'Inca
Cesare Biancardi

OTROS
Andrea Bonaiuti, organizador


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